Carga y Descarga (II) - Caso Práctico

Como continuación al anterior artículo sobre este tema, me ha parecido interesante poner un ejemplo sobre el funcionamiento de las CyD en Madrid. Quiero aclarar que la aparición del ECI en ambos post es circunstancial.

30 de Mayo de 2007. Calle Arapiles. 8:40h.


En primer lugar, me gustaría llamar la atención sobre camión de color rojo situado a la derecha de la fotografía. El problema no es sólo que este parado en linea en lugar de en bateria como debería en ese lugar sino que además -me tendreis que creer aunque no se vea- esos sitios están señalizados como aparcamiento reservado para motos de 8-20h. Vale.

En la parte central de la foto así como en la parte izquierda puede observarse el desarrollo de las actividades de Carga y Descarga en la zona. De momento, hay un toro mecánico circulando por el paso de cebra ¿esperará que le cedan el paso?. Por otra parte, el camión situado a la izquierda con el portón trasero abierto, al no poder parar en el espacio destinado a la CyD por estar este ocupado por turismos estacionados, ha optado por quedarse -delante de una placa de prohibido estacionar- justo delante del paso de cebra, dejando con visibilidad nula ese lado del mismo.
Yo vengo a trabajar precisamente dejando dicho lado a mi derecha y practicamente he de parar para poder ver si viene alguien a quien no me gustaría poner en peligro.

30 de Mayo de 2007. Calle Arapiles. 9:20h.
Salgo para ver como van las cosas. El camión rojo sigue exactamente en el mismo sitio (el reservado de motos) con las cocacolas para arriba y para abajo. Hay un valiente que en un hueco ha aparcado su moto, pero bueno también hay quien juega a diario a la loto, allá él. El camión de ECI ya no está. Aprovechando que veo a una pareja de la Policia Municipal allí al lado les comento tanto la situación del camión rojo como lo que ocurre a diario con el toro mecánico y la CyD. "Pues ahora mismo vamos para allá". Vale, vuelvo a currar.

30 de Mayo de 2007. Calle Arapiles. 10:05h.
Los compis dicen que si vamos a tomar el cafelillo, salimos y pienso "¿Ya es más tarde, cómo irá la cosa?. Atención:



Esta está tomada desde un poco más cerca. Los coches en primer plano a la izquierda, están en el reservado de motos con una furgoneta en doble fila para más inri. Con respecto a la CyD de enfrente, sigue ocupada y ahora hay otro camión que se ha parado felizmente en el prohibido igual que el anterior. Un poco más atrás otros vehículos que deberían poder ocupar el espacio destinado a CyD y que como no pueden pues ala, doble fila. No me gustan los toros, pero al toro mecánico ya me están dando ganas de pegarle un par de capotazos y ponerle banderillas de tanto verlo.

Pues esto, siendo conservador en la estimación, pasa 8/10 días. (Al menos de Lunes a Jueves que es cuando paso yo por allí). Con que viniera la grúa un par de veces a liberar la CyD para que se corriera la voz seguramente sería suficiente. Y lo siento por los que estén aparcados ahí pero es que este es un error que por no solucionarse causa otros cuatro más.

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Este es un ejemplo de identificador unico (GUID).

El uso de este tipo de identificadores esta muy extendido, y compite -por ejemplo- con los valores de tipo autonumérico para crear un código que sirva como clave de un registro en una tabla de base de datos.

Pero además, un GUID se venía utilizando como el "dni" de un componente software para ser utilizado por otras aplicaciones de un ordenador. La cuestión es que se generaba en el momento de crear (compilar) el componente en cuestión y se incluía dentro de sí mismo como si fuera parte de su ADN digital.
Tenía una sensación al respecto pero quería confirmarla, asi que un día le pregunté a alguien que sabe más que yo -cosa que ocurre con frecuencia- cómo se controlaba el que componentes que eran generados en las distintas máquinas de los desarrolladores y distribuidos sin un patrón específico tuvieran siempre un identificador único, evitando la posibilidad de que en un mismo ordenador se instalaran dos componentes de distintos proveedores que al tener el mismo GUID causaran problemas en la ejecución de los programas.
Y efectivamente: No se controla. Bueno, se "pseudocontrola". La cuestión es sencillamente que pueden generarse tantos GUID alfanuméricos distintos que las probabilidades de que dos de ellos tuvieran el mismo valor y -además- coincidieran en el mismo ordenador de destino, en el mismo rango de tiempo, son despreciables.

Bueno, pues me parece bien, confiaremos en la estadística. Sin embargo, esta cuestión me hizo pensar y estuve buscando otros ejemplos de probabilidades.
Cuando estudiábamos biología en el "insti", se describía la cadena de sucesos y el orden en el que era necesario que se cumplieran, para poder justificar la teoría de la evolución (Pasando por la sopa orgánica y la aparición de los anfibios que eran la envidia tanto de animales acuáticos como terrestres).

Pues bién, la profesora repetía continuamente la frase: "Entonces, al azar [...]" (me acuerdo porque cada vez que lo decía mi compi de delante que se apellidaba Salazar despertaba violentamente de su letargo con un respingo creyendo que la profesora le estaba preguntando). Como decía, al margen de la intervención o no del azar en los sucesos, estuve buscando información y las posibilidades de que dichos eventos sucedieran y lo hicieran en ese orden era astronómicamente inferior a la de repetición de un GUID. Mientras hoy consideramos una despreciable, en su día se enseñaba la otra como asignatura. Que cosas.

Carga y Descarga (CyD)

Ya hace unos años que me mudé de Alcobendas para regresar a Madrid. En general prefiero el bullicio del centro, y todo el resto de cosas que buena parte de los que viven en los municipios de alrededor consideran "horribles"; menos la diferencia de precio de los pisos. :P

No obstante hay algo que echo mucho de menos de Alcobendas. Sin importar que en su día me afectara en mayor o menor medida, apreciaba sinceramente la demostración de raciocinio del ayuntamiento al establecer los horarios de las cargas y descargas.

El tramo horario iba desde temprano por la mañana (7-8h) hasta media mañana, como máximo las 13:00h en algunos casos. Resulta que este es también el horario en muchas provincias de España. Si hay que descargar, hay que madrugar. Me encanta.

Sin embargo, en Madrid hay una cantidad enorme de CyD de 9-20h, de hecho yo he vivido muchos años al lado de las oficinas de ECI, con CyD en tres de las cuatro esquinas de la confluencia de las calles Hermosilla y Fuente del Berro. Impresionante.

Antes de que alguien piense que el más que generoso horario es debido a la demanda de una ciudad como Madrid, decir que cuando no había parquímetros y por lo tanto tampoco había quién vigilara continuamente el cumplimiento de los horarios, la mayor parte del tiempo estas CyD estaban ocupadas por vehículos particulares y sólo en contadas ocasiones ha hecho falta llamar a la grua por falta de espacio para cargar y/o descargar. Al igual que en Alcobendas y que en muchos otros sitios, con un poco de tiempo por la mañana sobraba para el ECI, para la panaderia y para el bar (aunque siempre hubiera alguno que se quejara mucho).

Lo cierto es que con una CyD de 8-13 horas es más que suficiente. Lo demás excusas.

"Esto es como todo ... meter gente y dinero..."

Encontrarme con el ejemplo de la embarazada me ha recordado algunos de los principios básicos relacionados con el control de costes y la productividad. La verdad es que son temas con los que si me descuido me quedo dormido encima del teclado pero reconozco que es necesario tener nociones aunque sean muy básicas, como lo son las mías.

Examinemos la siguiente cuestión. Supongamos que somos los dueños de un obrador con 10 empleados que cubren dos turnos diarios de 6 horas cada uno y un horno con el que producimos y vendemos al mes 50.000 barras de pan. En esto que un nuevo cliente está dispuesto a comprarnos durante 6 meses un suministro de otras 50.000 barras adicionales al mes siempre que le hagamos un descuento por volumen en el precio habitual de un 5%.

Así que razonamos que para producir el doble de unidades durante sólo 6 meses no vamos a comprar otro horno porque son caros y además no tenemos sitio en nuestro local. Pero tenemos el horno actual usándose solo 12 horas al día, así que si duplicamos el personal para seguir trabajando igual que hasta ahora pero 24 horas al día podríamos duplicar la producción como nos piden manteniendo un tanto por ciento de costes proporcional. (No seamos estrictos con los pluses de nocturnidad, ok?)

Por otro lado, nos están pidiendo un descuento del 5% en el precio, pero si normalmente ganamos un 15% de beneficios, aún aplicando el descuento estaríamos ganando un 10% durante 6 meses. Bueno, ¿hay trato?.

Desde luego, no es un ejercicio para sacar la calculadora. La cuestión es que muchos –y creedme cuando digo muchos- razonarían como en el ejemplo, aceptarían una oferta de ese tipo y probablemente perderían dinero. Pero si los nuevos empleados cobran igual, producen lo mismo que los demás y al comprar más materia prima obtendremos mejores precios, etc. ¿Dónde está el problema?

El posible problema y digo posible porque sino tendría que sacar la calculadora y datos en detalle, esta en el aumento de los costes relativos al nuevo volumen de producción y en la relativa productividad obtenida al ampliar el personal. Bien, vayamos por partes.


Costes de Producción
Sin entrar en los costes fijos y los variables, para poder simplificar la cuestión digamos que podemos hallar el coste medio de producir cada barra de pan dividiendo el total de dinero invertido entre el numero de barras cocinadas. Pero esto es solo una media, no quiere decir que el coste del primer pan haya sido igual que el del último que haya salido del horno. El coste individual de cada barra se denomina coste marginal y en realidad va creciendo a medida que se meten más barras en el horno. Ahora es cuando nos viene bien ver un gráfico en el que se plasme todo esto.



“Obsérvese en la gráfica que la curva de costes marginales corta a las de costes variables medios y a la de costes totales medios por su punto más bajo. Eso es debido a que cuando el coste marginal es inferior al medio, al producir una unidad más el coste medio disminuye; cuando el coste marginal es superior al medio, al producir una unidad más el coste medio aumenta; por tanto, cuando el coste marginal es igual al coste medio, es decir, en el momento del corte entre ambas curvas, el coste medio ni disminuye ni aumenta: es el punto mínimo.”


Así que cuando ya hemos conseguido un punto de equilibrio entre nuestros costes con relación al volumen de unidades que producimos, si vemos que nuestro negocio ha crecido –por ejemplo- un 5% anual durante los últimos 5 años podemos fácilmente estimar el crecimiento del año que viene y mantener el equilibrio ajustando nuestra política de costes, y si luego hacemos 100 panes más o menos no tiene grandes repercusiones en el negocio y este crece de forma regular y controlada. Pero si de la noche a la mañana duplicamos la producción la cosa se complica.

No obstante, digamos que le damos un plus al financiero, que es un monstruo, y le ponemos a trabajar en los costes. Uno de los primeros cambios con los que se va a encontrar es con los nuevos sueldos, pero este no es el único factor a tener en cuenta al contratar personal, también hay que pensar en la productividad. Aquí vamos.


Criterios de Productividad
Al conjunto de los bienes que permiten producir otro bien, se le llama insumos. Pues bien, para el caso que nos ocupa y por simplicidad diremos que todos los insumos van a permanecer igual que antes de ampliar la producción, menos uno: los trabajadores, que se van a duplicar en número.

Es fácil dejarnos llevar por la comodidad de pensar que si un cocinero es capaz de amasar y cocer 10 panes al día, dos profesionales cocinaran 20 panes al día. Pues no. En realidad, harán más de 20. Utilizando una frase típica de un líder empresarial proactivo: “El total es mayor que la suma de las partes”. Vamos, que los dos profesionales usando conjuntamente los recursos de la compañía serán capaces de generar un “bonus” extra llamado Producto marginal del trabajo, o lo que es lo mismo, la producción adicional que se obtiene con una unidad adicional de trabajo.

Ahora viene cuando la matan… mucha atención los responsables de personal de las grandes empresas con miles de trabajadores, los amantes del Principio de Peter o los de las Leyes de Parkinson: Curiosamente el producto marginal tiende a disminuir en la medida en la que se contratan más personas. Toma ya!.

Veámoslo en un ejemplo.



En este caso tenemos sólo 1 trabajador con una capacidad de producción y, como gastos, nada más que un sueldo (para no complicarnos). El precio esta puesto a posta para partir de un punto de equilibrio en el que los beneficios son 0.

Ahora vayamos contratando personal. La clave está en la capacidad de cada nuevo trabajador para incrementar la producción. Yo, de nuevo, lo expreso como un porcentaje de la producción por simplicidad. A ver que pasa.



Como veis, a partir de cierto punto se produce una inflexión en los beneficios, pasada la cual comienzan a decrecer porque si una cantidad de recursos adecuada hace que se potencie la producción, una cantidad inadecuada de los mismos hace que disminuya, aumentando los costes por unidad. Si hacéis vuestra propia hoja de cálculo con estos datos, probad a incrementar el precio unitario del producto en un 10% por ejemplo, de 10 a 11. Al ganar más margen comercial el número óptimo de empleados varía; igual que si disminuimos un poco el sueldo.


La moraleja de todo esto es que si tenemos funcionando un negocio próspero y aumentamos la producción drástica y repentinamente, los beneficios no se incrementarán en la misma proporción. Y –al igual que en el caso de la embarazada- no pensemos que si duplicamos el personal vamos a tener el trabajo hecho en la mitad de tiempo.

Esto ya sucede de esta forma con procesos de producción predecibles. Si trasladamos la cuestión a un sector con un proceso de producción mucho menos predecible como es el software, se me ponen los pelos como escarpias al pensar en esos gerentes perdidos por el mundo que recogen el mantenimiento de aplicaciones a dos manos y rematan poniendo como apoyo a unos cuantos becarios. Pero eso es otra historia y ha de ser contada en otra ocasión.

Dicotomía

-No puedo soportar recordar lo que te he hecho –dijo él.
-Pero yo lo entiendo, mi rey. Suprimiste la parte de ti que me amaba, la parte que sabía amar. Poco a poco y día a día la expulsaste de ti, la aislaste, no le diste ningún control sobre ninguna de tus decisiones. Ya no fue parte de la causa de nada de lo que hiciste. Cuando no quedó nada más que malicia, envidia y ambición, ¿qué pudiste hacer sino las cosas que hiciste?

Calle de Magia, Orson Scott Card, 1ª Ed. Febrero 2007

No voy a hablar del libro en cuestión porque no quiero desvelar nada, menos aún cuando su publicación es tan reciente. La lectura se va haciendo cada vez más entretenida sobre todo después de unos capítulos de introducción, pasados los cuales todo empieza a encajar.

Al margen de la historia que cuenta y su género, me pareció que la parte citada describe muy bien el resultado final de un proceso de alienación -al cual podemos estar sometidos cualquiera de nosotros- por el cual nuestros actos nos pueden parecer extraños incluso a nosotros mismos.

Un buen ejemplo de esto (aunque no el único) es el de la violencia doméstica, cuya propia denominación ya es irónica pues el último ámbito en el que debería existir la violencia es el doméstico (latin:Domus); allí donde lo que debería predominar es el amor, el cariño, la paz, etc.

¿Qué parte de nosotros está al volante?

El Angulo Muerto

Ahí es donde debía estar mi colega hoy, porque el coche cuya maniobra ha causado que fuera al suelo no ha tenido ningún reparo en invadir su carril. El descubrimiento realmente impactante ha sido que el Angulo Muerto no solo es una posición que no puede ser controlada por los retrovisores, sino que la invisibilidad -en este caso de motorista y moto- perdura en el tiempo y en el espacio porque han sido al menos una docena de coches los que han pasado a continuación por delante de una moto tirada en el suelo y un tio tirado en el suelo y no ha parado ni uno. Será el Angulo Muerto o será que han visto al accidentado mover alguna extremidad y claro si se mueve es que sigue vivo asi que ¿ para qué parar ?.

Bueno, esto ha sucedido hoy y afortunadamente solo han sido unos rasguños pero como tenía pendiente escribir algo sobre las motos pues aprovecho.

El otro día estuve pensando en la manera de rentabilizar el dinero que invierto con frecuencia en heno y serrín prensado, asi que pensé que podría entrenar a mi cobaya para que además de compañía, proporcionará algo de seguridad a la casa. Normalmente cuando se queda sin agua o sin comida emite unos grititos discretos, pero con un poco de disciplina creí que podría llegar a paralizar a cualquier ladrón. Además doy fe de sus letales garras y afiladas uñas.

Espero que no penseis ni por un momento que se me ocurrio siquiera intentarlo, nadie creería que un cobaya suave, encantador y tricolor podría comportarse como un cocodrilo. Entonces, ¿Por qué hay quien piensa que una moto debería comportarse en el tráfico igual que un coche?.

Pues sí que los hay. Los hay que piensan que una moto debe ir por el centro de su carril, deteniéndose en los semáforos a la altura que le toque. Por supuesto si coinciden dos motos, una detras de la otra, la de atrás -igual que un coche- debe parar detrás y no al lado de la que iba delante. Cuando un coche -por falta de previsión- se ha quedado en medio de un cruce después de que su semáforo se pusiera en rojo, no hay nada que le moleste más que una moto pase por el espacio (suficiente se entiende) que ha quedado. Por mucho que él no tenga espacio para avanzar, siempre tratará de ganar también ese pequeño espacio para que la moto tenga que detenerse igual que los demas. Y como estas muchas.

Nada de lo comentado pone en duda las normas de circulación. Esas normas están para cumplirse en beneficio de todos, aunque en la autoescuela también enseñaban que circular no solo es saberse un montón de normas (que hay que saberlas) sino que también el sentido común debe estar implicado en el asunto. Aquí está el fallo en muchas ocasiones.

Estimados conductores de vehículos de 4 ruedas o más: Una moto, en lugar de circular continuamente por el centro del carril, buscará una posición que en caso de emergencia le permita tener el mayor número de opciones posibles dada su mayor maniobravilidad.

También hay descerebrados que -como si estuvieran jugando con la consola-, surfean entre los coches (y tambien entre otras motos !!) poniendo cara de chulitos y con el casco colocado como si fuera una boina. Pero de estos hay en moto, en coche y a pie.


No obstante, hay muchos factores por los que una moto no ha de comportarse como un coche (entre ellos el tema del Angulo Muerto).

En Madrid -donde circulo-, acaba de crecer el número de motos recientemente, asi que aún hay que buscar la forma de convivir en el tráfico, pero si alguna vez vamos a alguna ciudad en la que la cantidad de motos circulando sea elevada, como Málaga por ejemplo; ya hace tiempo que los coches quedan rodeados por un enjambre de motos en los semáforos. Cuando se pone en verde, los coches esperan un segundo más a que salgan las motos y listo. No pasa absolutamente nada.


Esta vez ha salido así, en otra ocasión hablaremos de los "Pedrosa callejeros".

El cliente ... ¿ Cúando tiene la razón ?

Primero me gustaría aclarar que soy de la misma opinión que un profesor -en su día- del Instituto de Empresa:
"El cliente siempre es lo más importante, pero el cliente no siempre tiene la razón".

A pesar de lo anterior, he de decir que ultimamente hay una gran cantidad de comercios y negocios que han perdido la vocación de servicio que sería de esperar. Un buen ejemplo de orientación al cliente nos lo dan en Japón. En la entrevista del enlace, fijaos en el apartado "¿Qué es lo que más te gusta de este país?". ¿ No os gustaría que fuera así siempre ?.


Pero el fenómeno sobre el que me gustaría lanzar una reflexión va más allá aún y es el siguiente:

Pongamos como ejemplo la medicina. Es una profesión humanitaria y el trabajo tanto de médicos como de enfermeras es -al fin y al cabo- cuidar de los demás. No obstante un hospital no es un sitio agradable, hay mucho trabajo, en las consultas los pacientes mienten (y no porque lo diga House, es que mienten !!), algunos se dan su ducha semestral después de la revisión semestral, se genera una gran cantidad de basura y residuos, estrés y además de eso y muchas otras cosas los enfermos (clientes) como es lógico se quejan, e inevitablemente algunos mueren. Y nada de eso es agradable.

Quizás debido a estos factores (entre otros), lo que ocurre finalmente es que después de un tiempo trabajando en ese entorno, a los médicos, enfermeras, etc. no les importa (o lo fingen muy bien) lo que irónicamente es lo más importante para el paciente paciente: el dolor.

Si, ya se que a quien tiene dolores le dan analgésicos, pero no me refiero a eso. La cuestión es que cuesta el mismo tiempo y trabajo poner o quitar una vía con cuidado que sin cuidado, pero si pegan un tirón de la aguja sin ningún cuidado y pones cara de "pues los jalapeños no están tan picantes", todavía te miran como diciendo "y que esperabas, esto es un hospital" o "vaya, otro quejica, si no es para tanto". Tenemos un problema de falta de sensibilidad en una profesión en la que se esperaría que hubiese mucha.

Las enfermeras dirán que es mentira, que los pacientes se quejan por nada, que los turnos son muy largos ... y lo cierto es que algunas sí tienen cuidado, pero esas no necesitan excusas.
Que conste que tengo una amiga enfermera, aunque es enfermera de quirófano y claro, puede atacar a placer porque al agraciado no le ha dado tiempo ni a saludar al anestesista.

Este artículo habla en términos generales y siempre hay excepciones, pero la medicina sólo es un ejemplo. Esta influencia del entorno y de los clientes que modifican al profesional se da en muchos sectores.
De momento, cuando voy a la revisión de la dieta y digo que me la he saltado un día en casa de unos amigos pero comiendo sólo un cuadradito de empanada de atún (que rica) de solo 2x2cm, se que la doctora me mira pensando "son todos incorregibles, seguro que se ha metido media empanada el solito". Por suerte, segundos después la imparcial báscula me da la razón, porque he sido bueno y si me da hambre me entretengo poniendo un post.

Real Marid 84 - 81 Pamesa

... triple a 50 segundos del final, triple del contrario a 30 segundos... uff, buen final.

Una de las cosas que más nos gustan a los aficionados al baloncesto es la posibilidad de un final como este en el que no se sabe el resultado hasta que suena la bocina.

En alguna ocasión algún futbolero me ha dicho que en el futbol tambien se puede marcar un gol en el último segundo del descuento pero no se ... no me parece lo mismo. ;-)

Play Off ACB 2007

En unos minutos procurare escribir el próximo post, pero ahora van:

R.Madrid 68 - 71 Pamesa

y quedan 5 minutos para el final ... uff, ahora vuelvo.

De ilusiones tambien se vive

Esta expresión suele utilizarse despectivamente cuando nos parece que los planes de alguien son poco realistas, sin embargo hay algo positivo en la frase.

El otro día estaba viendo una serie en la que a algunos personajes se les había concedido cierto don especial. Por supuesto estaban los más habituales, como los que son capaces de escuchar lo que piensan los demás, los que se tele-transportan y así por el estilo; pero hubo uno que me llamó la atención.

El afortunado en cuestión era capaz de utilizar los recuerdos de alguien para hacerle vivir una vida coherente con sus experiencias ya pasadas pero construyendo un futuro según la voluntad del primero. Realmente no pasaban más de unos minutos, pero para el sujeto podían haber pasado años y la experiencia era tan real como la vida misma, nunca mejor dicho.

Al verlo pensé: “Que guay, alguien que sabe las cosas que realmente te gustaría que pasaran en tu vida y es capaz de generar todo un Matrix en tu cabeza pudiendo disfrutar de lo que te parece que han sido 10 años en los que se han ido cumpliendo todas tus ilusiones y después volver a la vida real habiendo consumido sólo unos minutos de tu tiempo.”

Pues bien, todos tenemos la capacidad a nivel individual de hacer algo parecido sin necesidad de enchufarnos a ningún superdotado. Todos podemos visualizar como nos gustaría que fuera nuestra vida a medio plazo. No me refiero a cántaros de leche, ni a técnicas de meditación, se trata sencillamente de la capacidad de nuestro cerebro –a veces algo atrofiada- de visualizar una situación, a saber:
Proyectar:Idear, trazar o proponer el plan y los medios para la ejecución de algo.

Esto es algo que hacemos de forma natural cuando somos niños, normalmente con una cucharadita extra de imaginación. ¿Qué respondiste tu de pequeño cuando te preguntaron qué querías ser de mayor?. ¿Veterinario?, ¿Policia?, ¿Superman?.

Unos años después, hubo que enfrentarse a esa misma pregunta –pero ya más en serio- para decidir que tipo de estudios realizar. ¿Qué te viste haciendo con tu vida entonces?

¿Y ahora? ¿Cómo es la vida que te gustaría estar viviendo dentro de 10 años?. Lo pregunto porque si lo que quieres es viajar por el mundo, descubriendo lugares increíbles y trabajar para pagar el billete de tren que te lleve a tu próximo destino, las acciones a tomar son muy diferentes que si deseas fichar en una oficina de 8:00 a 18:00h y luego “pa casa”.

Pero no pienses sólo en si tendrás el trabajo que te gusta o una casa sin hipoteca. ¿Qué clase de persona quieres ser?

Es muy difícil y poco frecuente conseguir que nuestra vida sea como la soñamos (y si lo es… desconfía), pero el ejercicio de visualizar es gratificante y sobre todo el futuro que planeamos influye en las acciones que tomamos hoy mismo. Ala, a trabajar.

Si estabas de paso y has conseguido llegar hasta aquí anímate y deja algún comentario, recuerda que de ilusiones también se vive.

lessorequal

En la primera entrada de mi blog me gustaria hacer unos comentarios sobre el nombre que he escogido para el.

La informática además de mi profesión es -a juzgar por la cantidad de tiempo que me consume- una parte importante de mi vida; y si hay un mensaje que he visto repetido es este:
"IRQ LESS THAN OR EQUAL"

Esta es la cabecera que con más frecuencia me ha aparecido cada vez que he sufrido un "trap"en mi ordenador.
No importa que versión de Windows ni que dispositivos haya tenido instalados, si se produce un pantallazo azul este es el mío. Lo intuyo, lo veo antes de que aparezca cuando ejecuto un exe y unos segundos despues me doy cuenta de que "algo no va bién".
Tanto es así, que con el tiempo se ha debido introducir un "lessorequal" en mi ADN como si yo fuera una verdura transgénica cualquiera y si en mi vida diaria ocurre algo que parece dejarme perplejo y pensativo, lo que está ocurriendo en realidad es que ha saltado un "lessorequal" en mi cerebro.

Pero al margen de estas cuestiones, cuando pensé en este título me di cuenta de algo más que me hizo decidirme a emplearlo, y es que sería un término apropiado para un artículo sobre relaciones interpersonales. Quizas en el futuro escriba un post dedicado a las ventajas de que cada uno se vea como "less or equal than" los demas, en lugar de la frecuente actitud que veo de creerse "greater than" el vecino de enfrente.

Y es que esto al final se trata de personas. Podemos comunicarnos por blogs, chats, teléfonos, radios o con un telégrafo óptico; pero en los extremos lo que hay son personas.


Bienvenidos.